Las graves carencias de la población marginada no les permiten tener acceso a una vida digna, por tal motivo Cáritas promueve en la comunidad la donación de muebles y enseres que la gente ya no utilice pero que estén en buenas condiciones.

De la misma manera, se promueve la donación también entre los comercios, fábricas y mueblerías de aquellos artículos que por alguna razón no reúnan las características necesarias que los hagan aptos para su comercialización, pero que están en condiciones de proporcionar utilidad y comodidad a aquellos que los usen.  

Dichos artículos son canalizados por el departamento de trabajo social, a aquellas personas que más los necesiten.  

Tambien existen en nuestra comunidad innumerables personas cuyos ingresos son tan pequeños que viven en el límite de lo humanamente tolerable. También existen muchísimos ancianos que no cuentan con ningún tipo de ingreso y que viven de la caridad pública. 

La realidad antes expuesta nos motivó a crear un mecanismo que recolectara ropa y calzado, nuevo o usado para poder distribuirlos entre aquellas personas que el departamento de Trabajo Social determine que así lo requieren.